Los directores de los centros de educación especial de San Juan de Dios de toda España queremos expresar nuestro más profundo agradecimiento y admiración hacia los centros educativos, equipos docentes y músicos que se solidarizaron con el alumnado del Colegio de Educación Especial San Juan de Dios de las Palmas de Gran Canaria durante el concierto didáctico de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria.
La semana pasada, lo que debía ser una jornada de disfrute cultural y aprendizaje musical para cientos de escolares en Gran Canaria se convirtió, inesperadamente, en una dolorosa lección sobre exclusión. Durante el concierto didáctico de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, el narrador del evento pidió al alumnado con necesidades educativas especiales del Colegio de Educación Especial San Juan de Dios de Las Palmas de Gran Canaria que abandonara la sala. Un gesto que, más allá de su forma, fue profundamente discriminatorio en su fondo.
Sin embargo, lo que ocurrió a continuación fue, sin duda, lo más revelador y esperanzador del día: “el resto de los centros educativos presentes, junto a sus docentes y hasta los propios músicos, decidieron abandonar la sala en señal de solidaridad” con el grupo excluido. Este acto espontáneo y valiente no solo interrumpió el concierto, sino que “transformó un episodio de exclusión en una poderosa lección de inclusión y valores humanos”.
Ante este hecho, los directores de los centros educativos de San Juan de Dios de toda España, somos 8 colegios y atendemos a más de 700 niñas y niños, queremos expresar nuestro más profundo agradecimiento y admiración a esos otros centros educativos, a sus equipos docentes y a los propios músicos que, sin dudarlo, se pusieron del lado de la justicia, la empatía y la verdadera educación. Su reacción fue un ejemplo vivo de lo que significa educar en valores: enseñar con el ejemplo, defender la dignidad de cada persona y no tolerar la discriminación bajo ninguna circunstancia.
La inclusión no es una opción, es un derecho. Y no se limita a las aulas: debe estar presente en cada espacio social, cultural y comunitario. Los niños y niñas con discapacidad tienen tanto derecho como cualquier otro a emocionarse con la música, a participar en actividades culturales y a ser parte activa de la sociedad. Su presencia no es una concesión, es una riqueza.
Este incidente, que ha sido calificado como aislado por las instituciones implicadas, debe servir como punto de inflexión. No basta con lamentar lo ocurrido: es necesario revisar protocolos, formar a los profesionales implicados y garantizar que la inclusión no sea solo un principio en el papel, sino una práctica real y cotidiana.
A quienes se levantaron con nuestros alumnos y salieron con nosotros: gracias. Ustedes sí entendieron la partitura de la inclusión. Y aunque el concierto no llegó a su fin, “la lección que nos dejaron resonará mucho más allá de las paredes de la sala Gabriel Rodó”.
Firmado:
- Marta Campos, coordinadora del Ámbito de Discapacidad de San Juan de Dios España.
- Sabina Ramírez, directora del Colegio de Educación Especial San Juan de Dios de Las Palmas de Gran Canaria.
- Pascal Ramos, director del Colegio de Educación Especial de la Fundación Instituto San José de Madrid.
- Sara Araus, directora del Colegio de Educación Especial de la Ciudad San Juan de Dios de Alcalá de Guadaíra.
- Raquel Fernández, directora del Colegio de Educación Especial del Hospital Universitario San Rafael de Madrid.
- Joaquín Toral, director del Colegio de Educación Especial San Juan de Dios de Valladolid.
- Mar Santos, directora del Colegio de Educación Especial del Hogar Clínica San Rafael de Vigo.
- Francisco García, director del Colegio de Educación Especial del Sanatorio Marítimo de Gijón.
- Juana Mª Avi, directora del Colegio de Educación Especial del Hospital de San Rafael de Granada.